mármol dolomita blanco
El mármol de dolomita blanco es un testimonio de la elegancia y durabilidad naturales en los materiales de construcción. Esta roca metamórfica, formada a través de procesos geológicos durante millones de años, está compuesta principalmente de carbonato de calcio y magnesio, lo que da lugar a su estructura cristalina blanca distintiva. El material exhibe una dureza excepcional, midiendo entre 3.5 y 4 en la escala de Mohs, lo que lo hace altamente resistente al desgaste. Su composición natural proporciona una excelente estabilidad térmica, permitiéndole mantener su integridad estructural en condiciones de temperatura variables. El mármol presenta un fondo blanco uniforme con sutiles vetas grises, creando una apariencia estéticamente agradable que los arquitectos y diseñadores valoran mucho. En términos de características tecnológicas, el mármol de dolomita blanco ofrece una alta resistencia a la compresión, que generalmente oscila entre 170 y 190 MPa, asegurando una estabilidad estructural a largo plazo. Su baja tasa de absorción de agua, normalmente inferior al 0.75%, contribuye a su resistencia contra el envejecimiento y las manchas. La versatilidad del material se extiende a diversas aplicaciones, incluyendo pisos, revestimientos de paredes, encimeras y elementos decorativos tanto en interiores como en exteriores. Las técnicas modernas de procesamiento permiten opciones precisas de corte y acabado, desde superficies pulidas hasta mates, mejorando su adaptabilidad a diferentes requisitos de diseño.