ónix y alabastro
El ónix y el alabastro son dos piedras naturales distintas que han cautivado a los seres humanos durante milenios con sus características únicas y aplicaciones versátiles. El ónix, una variedad bandada de calcedonia, exhibe patrones llamativos de colores alternantes, generalmente con capas negras y blancas, aunque existen otras variaciones de color. Su estructura densa y cristalina lo hace ideal para aplicaciones decorativas y joyería fina. Por otro lado, el alabastro es una forma fina y translúcida de yeso o calcita, caracterizada por su textura suave y sus propiedades etéreas de transmisión de luz. Ambos materiales han sido valorados a lo largo de la historia por su valor ornamental y aplicaciones prácticas. En contextos modernos, estas piedras encuentran un uso extensivo en diseño de interiores, elementos arquitectónicos y creaciones artísticas. El ónix es particularmente valorado por su durabilidad y apariencia impactante en encimeras, revestimientos de paredes y pisos, mientras que la naturaleza translúcida del alabastro lo hace perfecto para accesorios de iluminación, recipientes decorativos y obras escultóricas. El avance tecnológico en corte y procesamiento de piedra ha ampliado sus aplicaciones, permitiendo diseños más intrincados y técnicas de acabado precisas que realzan su belleza natural.